En el mundo de la estética, es común que muchos clientes consulten por la pigmentación oscura en ciertas áreas del cuerpo, conocidas popularmente como zonas "negris". Estas incluyen principalmente axilas, ingles, codos, rodillas y entrepierna. Aunque son completamente normales, pueden generar incomodidad estética y afectar la autoestima.
¿Por qué se oscurecen estas zonas?
Las causas son múltiples, y es importante comprenderlas para ofrecer tratamientos eficaces y seguros
Fricción constante (ropa ajustada, piel con piel).
Depilación agresiva (cera caliente o cuchilla).
Sudoración excesiva y falta de ventilación.
Acumulación de células muertas.
Cambios hormonales, como en el embarazo o por uso de anticonceptivos.
Genética (hay pieles más propensas a la hiperpigmentación).
Uso de productos irritantes o desodorantes con alcohol.
¿Qué se puede hacer desde la estética y cosmetología?
Como profesionales de la estética, podemos ofrecer soluciones seguras y eficaces para mejorar la apariencia de estas zonas. Aquí algunas recomendaciones y tratamientos:
1. Evaluación personalizada
Antes de cualquier tratamiento, es esencial hacer una valoración profesional para identificar la causa y adaptar el protocolo.
2. Limpieza profunda y exfoliación profesional
Ayuda a remover células muertas y a preparar la piel para los activos despigmentantes. Se puede usar:
- Peelings mecánicos suaves.
- Exfoliaciones enzimáticas.
- Mascarillas renovadoras.
Tratamientos en cabina
Algunos de los más utilizados incluyen:
- Peeling químico suave o progresivo.
- Microdermoabrasión.
- Electroporación o dermoporación de activos despigmentantes.
- Terapias LED (luz verde o azul).
¡Importante!
- No promuevas el uso de remedios caseros agresivos como limón o bicarbonato. Pueden irritar y empeorar la pigmentación.
- La constancia es clave. Estos tratamientos no son milagrosos, pero con disciplina pueden ofrecer excelentes resultados.
Conclusión
Las zonas "negris" no son un defecto, sino una condición común que puede tratarse desde un enfoque profesional, cuidadoso y respetuoso. Como esteticistas y cosmetólogos, nuestro rol va más allá de embellecer: también educamos, acompañamos y empoderamos a nuestros clientes para que se sientan mejor en su piel.