Biotipos cutáneos

Cuando hablamos del biotipo cutáneo nos estamos refiriendo al patrón biológico de nuestra piel. Es necesario que antes de clasificar los diferentes biotipos de piel entendamos que, en la superficie de la piel, se encuentra el manto hidrolipídico, compuesto por una mezcla de sebo y sudor que llegan a la superficie de la piel por medio de los poros. De allí, las glándulas sebáceas siguen produciendo constantemente sebo y el sudor a través de las glándulas sudoríparas.

La clasificación de los diferentes biotipos cutáneos está relacionada con estas secreciones sudorales y sebáceas, existe un equilibrio óptimo de estas dos secreciones que proporciona a la superficie cutánea un estado de lubricación y humectación regulado. En el momento en el que este se altera es posible distinguir los diferentes tipos de piel, pero también se debe tener en cuenta que también intervienen factores propios del individuo y factores ambientales que modifican las características de la piel, es por esto que existen una multiplicidad de biotipos.
 

Pero ¿cuántos biotipos de piel hay? desde el punto de vista cosmético se pueden distinguir los siguientes biotipos cutáneos:


Piel Normal (piel eudérmica): se ve una piel fina, lisa, elástica. El aspecto general es fresco y luminoso. En este tipo de pieles, las secreciones sebáceas (sebo) y las secreciones sudoríparas (agua) se encuentran equilibradas y en actividad evitando la formación de arrugas. Tolera bien los jabones, no descama y resiste temperaturas extremas.

Este tipo de piel no es muy frecuente, pero si gozas de este, es necesario que mantengas una rutina de limpieza y una buena elección de productos para el cuidado de la piel.

Piel Seca (piel alípica): este tipo de piel produce menos sebo que la piel normal, son pieles muy finas, tensas y estriadas. Carece de los lípidos que necesita la piel para retener humedad y formar un escudo protector frente a influencias externas. Este tipo de piel puede presentar: descamación, aspecto áspero, sensación de tirantez.

La piel seca suele ser un tipo de piel que no refleja vitalidad, esto se debe a que no logra retener la humedad, lo que puede ocasionar la aparición de líneas de expresión. Para eliminar estos signos de la piel reseca es necesario que se utilicen productos hidratantes para devolver la vitalidad a la piel. Adicionalmente, se pueden incluir una rutina de exfoliación para eliminar la contaminación y células muertas, pero es importante que se haga con productos suaves al igual que el tipo de desmaquillante.

Piel Grasa: este tipo de piel presenta glándulas sebáceas con sobreproducción de sebo y orificios pilosos dilatados, brillantez, con la piel engrosada. La piel grasa es propensa a comedones (puntos negros) y a formas diversas de acné. Además, este tipo de piel tiene una tendencia a tener baja a la aparición de arrugas, pero aumenta la predisposición a la aparición de comedones.

Este tipo de piel es muy común, lo que debes tener en cuenta es limpiar el rostro como mínimo dos veces al día e hidratarla constantemente para ayudar a equilibrar la cantidad de grasa que se puede generar y realizar de la mano de profesionales limpiezas profundas.

Piel Mixta: tiene partes con zonas normales o secas con otras zonas grasas. Se distingue por el aspecto brillante en la zona “T”, es decir en la zona de mentón, nariz y frente; y la parte de las mejillas son normales o secas. Las partes más grasas de la piel mixta se deben a una hiperproducción de sebo.

Para conseguir un equilibrio en este tipo de piel es recomendable el uso regular de humectantes y limpiadores suaves, que te ayudarán a lucir una piel más nutrida y limpia.

Piel sensible: presenta reacciones por contacto más fácilmente que el resto. Requiere de muchos cuidados, ya que puede presentar irritaciones, puede ser muy grasa o muy seca y tiende a descamarse. El mayor inconveniente es su sensibilidad a estímulos como los cosméticos, el cambio de temperatura y otros tratamientos.

Aplicarte tónicos que ayuden a minimizar la irritación de tu piel, con activos como la manzanilla, son ideales para tratar este biotipo y se debe evitar utilizar limpiadores fuertes que contengan alcohol o fragancias. Si se opta por tratamientos dermatológicos, el dermatólogo decide que es lo mejor para cada caso en particular.


Es imprescindible que se tenga en cuenta el biotipo, ya que es uno por cada persona, esto ayudará a cuidar la piel de forma correcta, el uso de un producto inadecuado puede ser perjudicial o puede alterar la misma, una vez tengamos claro nuestro biotipo de piel podemos definir el tipo.

Para obtener más información sobre los diferentes tipos de piel, consulta aquí 

Fuentes
¿Qué son los biotipos cutáneos?
Biotipos cutáneos
Biotipo cutáneo, todo lo que debes saber sobre tu piel

Carolina Cardona Valencia, Comunicadora Social. 
Para Satori Belleza