Silicio orgánico: para qué sirve y cuáles son sus beneficios

El silicio orgánico está formado por los átomos de carbono y los átomos de hidrógeno de los tejidos vivos, lo que lo convierte en un oligoelemento indispensable para el bienestar de las personas, ya que posee unos efectos muy potentes contra el envejecimiento, la celulitis o las estrías. Además, previene la piel flácida, las uñas quebradizas o la caída del cabello. Sus beneficios van más allá de la estética, ayuda a combatir las piernas cansadas, equilibra la mineralización de los huesos, mejora la oxigenación y el estrés.
 

También, es conocido por su capacidad de generar colágeno, elastina y ácido hialurónico de un modo natural, absorber toxinas y ayudar a la piel a estar libre de manchas, acné y pigmentaciones. Lo que nos lleva a obtener una piel con un aspecto más juvenil y un excelente funcionamiento de nuestro cuerpo, huesos y articulaciones.


 

Se halla en las estructuras del organismo, donde las células forman los huesos y el tejido conectivo, dos órganos esenciales para el funcionamiento de nuestras funciones vitales. El silicio orgánico puede obtenerse de una alimentación rica en frutas, vegetales y cereales. Sin embargo, existen suplementos de silicio orgánico que están disponibles en cápsulas, en solución oral e inyectadas.
 

Frutas: manzana, naranja, mango, fresas, uvas pasa, banana.
Hortalizas: repollo crudo, zanahoria, lechuga, cebolla, pepino, calabaza, judías verdes o ejotes.
Frutas oleaginosas: cacahuate o maní, almendras.
Carbohidratos y cereales: arroz, arroz integral, pasta, maíz, avena, cebada, soya, cereales tipo corn flakes, salvado de trigo.

Otros alimentos que también contienen silicio son los pescados, agua mineral y agua con gas. Es importante mencionar que el silicio presente en los vegetales y en las frutas, se absorbe en poca cantidad a nivel intestinal.
 

En la estética se presenta en ampollas y en la formulación de productos dermofarmacéuticos, actuando como un principio activo que reorganiza las membranas celulares, haciéndolas más resistentes al ataque de los radicales libres y, por tanto, al envejecimiento. La unión de moléculas de silicio a proteínas y mucopolisacáridos, rodeadas de moléculas de agua unidas por puentes de hidrógeno, simula un tejido que es capaz de mantener la hidratación de la epidermis.

Por este motivo, es un ingrediente habitual en los productos reafirmantes del cuello y del busto, así como en los anticelulíticos, en los productos antiestrías y en los tratamientos para la regeneración capilar.
 

Las ampollas de silicio orgánico contienen ingredientes que tienen un efecto suavizante y tonificante, retardando el proceso de envejecimiento de la piel. Esta solución restaura la fuerza, la flexibilidad y la elasticidad del colágeno y la elastina de los tejidos conectivos. Hidrata y renueva las células proporcionando firmeza y tonicidad.


 

Adicionalmente, fortalece las articulaciones mejorando la movilidad y flexibilidad, contribuye en la calcificación y mineralización ósea, refuerza las paredes de las arterias y fortalece el sistema inmune.
 

Se puede aplicar en electroporación, iontoforesis, ultrasonido, termoterapia, vacunoterapia y galvanoplastia y se puede utilizar una vez a la semana.

El silicio orgánico no debe ser usado por personas con hipersensibilidad a los componentes presentes de la fórmula, en mujeres embarazadas o en período de lactancia. Tampoco es aconsejado en personas con problemas renales o que posean una gastrectomía.

Fuentes
Silicio orgánico
¿Qué es el silicio orgánico? Beneficios para tu estética y bienestar
¿Qué es el silicio orgánico y para qué se utiliza?
Silicio orgánico: para qué sirve, cómo ingerirlo y en qué cantidad

Carolina Cardona Valencia, Comunicadora Social 
Para Satori Belleza