La electroestimulación

La electroestimulación es un equipo estético que integra impulsos eléctricos generando contracciones musculares, logrando un efecto similar al que se obtiene cuando se ejercitan ciertas áreas del cuerpo. Esta técnica suele ser utilizada como tratamiento adelgazante e hipertrofiante lo que “se conoce como “ejercicio pasivo” que permite aumentar el tono muscular y mejorar la flacidez de los músculos aumentando su volumen, fuerza y resistencia” evidenciado en (Sanitas, s.f.).


 

El equipo estético está compuesto por electrodos con carga positiva y negativa, generalmente encontramos equipos de 6, 8 y 16 electrodos, de los cuales la mitad son positivos y siempre deben ir en la parte superior, los negativos, irán en la parte inferior de la zona a tratar; Para acomodar adecuadamente los electrodos se debe usar un gel conductor, que ayude a conducir las ondas eléctricas y que proteja tanto el electrodo como la piel del usuario, una vez los electrodos se encuentren en posición se establece  la frecuencia entre 2 y 120 HZ (se debe analizar el objetivo para establecer la frecuencia correcta, una frecuencia alta con una amplitud adecuada permitirá desarrollar fuerza y resistencia anaeróbica, bajas frecuencias permitirán relajar la musculatura o mejorar la resistencia aeróbica.) según dicha frecuencia se obtiene una respuesta logrando una contracción en la zona deseada, sea para tonificar, moldear, aumentar la masa y/o la fuerza muscular explicado en (Clínica Roso Rodrigues, s.f.) Según lo planteado anteriormente, se resalta la importancia de conocer la parte anatómica con la finalidad de trabajar correctamente la zona deseada.

Igualmente se establece el tiempo de trabajo, que puede rondar aproximadamente 30 minutos.

Este equipo debe ser manipulado por un profesional en el área estética e igualmente se debe tener un análisis previo para establecer el tratamiento adecuado según la necesidad y requerimiento del usuario.